miércoles, 23 de mayo de 2012

Hope...



 
 
Un inesperado regalo al subir. No era el olimpo griego aunque sí un símbolo en esta región. ¿Estaré soñando? “… qué es la vida, una sombra, una ficción, …” postuló aquel genio de las letras. La noticia fue un verdadero soplo de aire fresco en el momento que ya iniciaba el descenso. Me embargaron emociones que creí perdidas... y otros significados se ofrecían... Mira por dónde, la existencia te devuelve vínculos... y se me paró el tiempo, agolpándose mil y una escenas. 
Supongo que la aparición de un retoño te hace replantear cuestiones que tenias aparcadas, latentes, y aunque no te toque de lleno, sopesas tus adentros con tino ya que la sangre es cercana y la responsabilidad indirecta, y más en esta época cuya coyuntura nos está explotando el futuro.
Por ello, la mirada sorpresiva de la recién nacida es toda una declaración de esperanza. De la sencillez de un todo que invade tuétanos. La vida, dentro de su percepción ontológica, es lo más fuerte, dijeron aquellos sabios hindúes, pues soporta todos los males. Sus progenitores no escatimarán esfuerzos, y tratarán, estoy seguro, de que sea una hazaña el itinerario a seguir, aunque el territorio sea duro a tenor del cómo bajan los dividendos en las bolsas y miramos nuestras cuentas con apasionado esmero diariamente. Eso, los que pueden.
Las herencias siempre nos empujan. ¿Hacia dónde? Ahora mismo, no tengo ni idea. Pero reconozco que me entusiasma ver su rostro en la pantalla del celular como fruto de lo que realmente cuenta, con esas profundas retinas oscuras clavadas en mi incredulidad, ausente en su gran mundo, sin saber quien soy todavía, intuyendo el reto que está a punto de iniciarse después de dieciséis escasos días. ¿Qué sueña esta niña en estas tempranas jornadas? No quisiera que despertara...
En las ágoras se han oído las reclamaciones que, quizás, no se cumplan. ¿Será una ficción? ¿Son sueños de juventud? ¿Es lo que toca, a falta de convencionales e históricas revoluciones? ¿Modismos “soft“? ¿No estaremos reclamando lo que por derecho es dignamente nuestro y, sospecho, desaparecerá con tanto ajustarse la hebilla? ¿No queremos lo mismo que han tenido antecesores más bregados en luchas, aunque con otros modelos? ¿De que sirve saber todo lo que sabemos si aquellas sabidurías nos han llevado hasta aquí? ¿Qué sentido tienen ahora propuestas de los clásicos de otros tiempos y contextos?¿Ha ocupado el saber su lugar?
Comenzamos a saber que no sabemos nada, que todo lo aprendido es trivializado por un resultismo, ineficaz para lo humano… ¿El saber nos hace libres o nos esclaviza más?¿Qué es lo que, entonces, sabemos de verdad? ¿Es lo mismo inteligencia que sabiduría? ¿Quién dijo que ésta nos haría eternos? La trascendencia, el reconocimiento, la importancia, ¿se alcanza con el saber, o ese saber te hace mas intrascendente, apocado, con lo que prefieres no saber demasiado, cumbre de lo anónimo? ¿Para qué utilizamos lo que sabemos si no sabemos usarlo? Debe ser un sueño..., que no entiendo; la vida pasa a costa de los hechos que queremos controlar con nuestros saberes. Las criaturas crecerán y desarrollarán sus opciones, indemnes e ignorantes al momento que les ha tocado y al pasado que les ha traído.
Como aquél, que no fue dios en aquellas bajuras griegas, pero horas antes de su desaparición voluntaria dejó una reflexión postrera: “...el cuerpo jamás conduce a la sabiduría...” Por eso, Laia, en esta fresca primavera, ¿que nos muestras en tu recién estrenada vida?¿Cuál es el mensaje?...

Que nadie enturbie tus pensamientos, que nadie ose molestarte. No hace falta que sepas; ya aprenderás…

 

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